La osteoartritis es una enfermedad degenerativa que avanza lento, pero a paso seguro. Es una enfermedad crónica e irreversible con consecuencias directas sobre la movilidad y la calidad de vida de tu mascota. Hoy te contamos cómo puedes ralentizar su aparición y aplacar el dolor de tu mascota.
¿Qué es?
Es una forma de artritis en la que, una o más articulaciones, sufren cambios. Algunos de estos cambios son:
- Liberación de osteofitos: la osteoartritis va degradando el cartílago lentamente. El organismo de tu mascota trata de compensar ese desgaste generando nuevo material óseo, esto se denomina osteofitos.
- Cambios en la membrana sinovial: es el tejido que recubre el interior de las articulaciones y el encargado de producir un líquido gelatinoso que actúa amortiguando y reduciendo el roce entre el cartílago y otras estructuras.
- Alteración de los tejidos que rodean a la articulación.
Todos estos cambios provocan una inflamación leve pero continua en el tiempo que eventualmente traerá dolor articular.
A partir de este punto, se comienzan a desencadenar una serie de sucesos que suelen ser difíciles de evitar: el dolor lleva a que tu mascota se mueva menos y comience a atrofiar sus músculos. La disminución en la actividad, suele atraer ganancia de peso y un aumento del dolor para, finalmente, dar lugar al daño en el cartílago y estrés en la articulación.
Esta enfermedad afectará al 20% de los perros mayores a 1 año y, al 90% de los mayores a 5 años.
En gatos, se estima que la prevalencia de esta enfermedad es del 16.5%. El 90% de los gatos mayores a 12 años la padece.
¿Cuáles son las causas?
A grandes rasgos, se puede encontrar dos fuentes distintas que causan la osteoartritis:
- Congénitas: es decir condiciones genéticas y heredables que tiene tu mascota. Se dan desde que son cachorros. Algunas de estas pueden ser:
Osteocondritis
Displasia de codo y/o cadera
Luxación de rótula
- Adquiridas: son alteraciones que se dan en el esqueleto de tu mascota a lo largo de su vida y pueden afectar su movilidad y desencadenar osteoartritis. Algunos ejemplos son:
Fracturas y luxaciones
Rotura de ligamentos
Hay dos factores claves a la hora de enfrentar a la osteoartritis. Por un lado, la detección temprana es clave para intervenir cuanto antes y ralentizar el deterioro degenerativo de las articulaciones.
Por el otro, poder determinar un tratamiento a largo plazo sin analgésicos y corticoides, es importante para poder brindarle a tu mascota la movilidad que necesita y evitar el desencadenamiento que terminará con el daño del cartílago y la lesión de las articulaciones.
Recordemos que el colágeno hidrolizado forma el 70% del peso seco del cartílago y también forma parte de la membrana sinovial, encargada de reducir la fricción y proveer amortiguación en el movimiento.
La suplementación con colágeno hidrolizado permite que su síntesis y funcionalidad no decaiga en el organismo de tu mascota. Es fundamental para poder mantener la correcta función y mantenimiento del cartílago.
Estimular la síntesis de colágeno a través de una suplementación diaria, es una estrategia ideal para evitar el daño en los cartílagos y articulaciones.
Puede ser suplementado en el largo plazo ya que es muy fácil de incorporar en la dieta de tu mascota, no tiene contraindicaciones y es apto para todas las razas y tamaños.
Si los ves bien, te sentís bien.
